9
Una semana después, ______,
con el pie recuperado, dejó a Sami con su
vecina Dora. La niña
lloró. Cada vez le costaba más separarse de su madre
y ella se marchó con el
corazón encogido.
Tenía que volar junto a
sus compañeros a Kabul para llevar
suministros. Sería un
viaje corto, por lo que no llamó a su madre y le dijo a
Dora que regresaría en un
par de días. Pero al llegar a su destino todo se
complicó y lo que iba a
ser un viaje de cuarenta y ocho horas se convirtió
en uno de setenta y dos.
Había varios heridos que trasladar a Alemania por
un accidente con uno de
los coches, pero no habían llegado aún a la base de
Kabul y había que
esperarlos.
—Teniente Parker.
—Sí, señor —contestó _______,
saludando a un hombre de mediana edad.
—Dígale a alguno de sus
hombres que le indique al doctor Jones
dónde está el material
que necesita.
Con profesionalidad, ella
miró a dos de sus hombres y les indicó:
—Johnson, Hernández,
busquen el material del doctor Jones y
ayúdenlo a cargarlo en su
vehículo.
El médico, un hombre
serio y callado, llamó a varios de sus hombres
y les ordenó cargar
aquellas cajas junto a Johnson y Hernández en un jeep.
Tenían que llevarlo hasta
la tienda de campaña que utilizaban como
hospital de primeros
auxilios.
La vorágine se hizo a su
alrededor mientras la teniente Parker, albarán
en mano, indicaba con voz
de mando la distribución de todo lo que habían
llevado en el avión. De
pronto un militar dijo:
—Teniente, busco las
pilas para las gafas de visión nocturna y
térmica. Dígame en qué
contenedor están.
______ miró el albarán y
rápidamente respondió:
—En el diecisiete y
dieciocho, señor.
El hombre, tras mirarla,
asintió y preguntó:
—¿Es usted la hija del
mayor Cedric Parker?
—Sí, señor.
—Dele recuerdos del
comandante William Sullivan cuando hable con
él... y ahora, váyanse
usted y su equipo a descansar. En cuanto lleguen los
heridos que esperamos,
partirán hacia su destino.
_______ asintió. No le
gustaba decir de quién era hija, porque rápidamente
muchos se mofaban. Y así
fue. En cuanto entraron en una de las tiendas, un
teniente al que no
conocía se burló:
—Vaya... vaya... si esta
aquí la niñita del mayor Parker.
Al oírlo, ______ lo miró
y siseó:
—¿Por qué no te vas a la
mierda?
Varios de los presentes
se carcajearon. Ser mujer y militar aún era
difícil en el ejército y
ser hija de un alto mando no lo facilitaba.
_______ miró al hombre
que la increpaba y le hizo un gesto soez con el
dedo. Todos volvieron a
reír.
—¡Guau..., qué chica más
dura!
—Teniente —intentó mediar
Neill—, creo que...
—Tranquilo, Neill —cortó
ella con chulería—. Sé defenderme sola de
los capullos.
El militar sonrió, y
mirando de nuevo a ______, que intentaba pasar de él,
dijo:
—Yo sólo veo dos buenas
tetas y un culito precioso.
Neill y Fraser se
tensaron. Conocían a ______ y sabían cómo solían
acabar ese tipo de bromas
con ella. La joven, tras mirar al hombre con
indiferencia, se acostó
en el catre. No quería problemas. Estaba muy
cansada. Pero el militar
con ganas de jaleo continuó:
—Necesitas que te dé
mimos. Tu cara me dice que estás algo
necesitada.
No le hizo falta oír más.
______ se levantó como con un resorte del
camastro, cogió una bota
del suelo y la lanzó con todas sus fuerzas,
dándole directamente en
la cara.
—¡Me has roto un diente!
—gritó el hombre, estupefacto.
Neill y Fraser sonrieron
y más cuando oyeron a ______ decir en un tono
peligroso:
—Si vuelves a dirigirte a
mí, gilipollas, te juro que tras ese diente te
voy a romper la boca
entera. Y ahora, si no te importa, capullo, quiero
dormir.
Dieciocho horas de espera
después, por fin llegaron los heridos que
debían trasladar y ______
se quedó sin habla. Ante ella había varios
compañeros de la compañía
Bravo 4, la de Mike. Ramírez, Friedman y
Clooney se alegraron al
verla. Ella los abrazó y ellos le explicaron que
habían herido al
comandante de su unidad y que no tenía buena pinta. Eso
la preocupó y fue en su
busca.
Conrad Palmer, comandante
del batallón y buen amigo de Mike y de
ella, al verla exclamó:
—Teniente, ¡qué agradable
verla!
_______, dejándose de
formalismos, se agachó junto a él. Tenía sangre en
el costado y estaba muy
pálido y caliente.
—Conrad, ¿cómo estás?
Él, con los ojos
vidriosos por la fiebre, la miró.
—He estado mejor
—respondió mientras un enfermero le inyectaba
algo en el suero.
—Sami recibió el juguete
que le enviaste por su cumpleaños. Gracias
—dijo ______ con una
forzada sonrisa.
El hombre se alegró.
—¿Le gustó?
Ella asintió, intentando
contener las terribles ganas que tenía de llorar.
Conrad era un hombre
fornido y lleno de vida. Y verlo así y con aquel hilo
de voz la hizo presuponer
que nada iba bien y se asustó.
Durante unos segundos,
ambos se miraron hasta que al final él dijo:
—Sabes que apreciaba
mucho a Mike, pero también sabes que eras
demasiado buena para él y
que no te merecía, ¿verdad? —_______ no
respondió. Pensó en la
carta de Mike que Conrad le envió cuando aquél
murió—. Si hubieras sido
mi chica, nunca te habría decepcionado.
______ asintió y,
entendiéndole, repuso:
—Fui feliz con él,
Conrad. Con eso me quedo.
—Siempre me constó,
preciosa. —Sonrió dolorido—. Pero tú te
mereces algo mejor. ¿Has
rehecho tu vida?
—No tengo tiempo. Yo creo
que...
Con un esfuerzo que le
crispó el semblante, él le cogió la muñeca y
exigió: —Hazlo.
Una vez la soltó, ella
asintió con cariño y murmuró:
—Lo haré, Conrad.
—Te exijo que lo hagas,
teniente. Es una orden —susurró él con un
hilo de voz—. Hazlo por
mí. No me decepciones.
La joven teniente asintió
y, tragándose las lágrimas, respondió:
—De momento, lo que voy a
hacer es llevarte a Alemania para que te
curen.
—No lo dudo. —Y antes de
perder la conciencia, musitó—: ______,
disfruta de la vida.
Fraser y Neill, que
sabían quién era aquel hombre, se miraron al oír
aquello.
Mike y Conrad eran muy
amigos y sabían lo mucho que la joven
teniente apreciaba al
comandante. Pero aquello no pintaba bien. Los
médicos se lo habían
dicho al interesarse por su estado. Y cuando ______
entró en la cabina del
avión y se sentó en su asiento, Fraser dijo:
—_______..
—Eh... eh... eh... —lo
cortó ella—. No, Fraser. No digas nada.
Tenemos que llegar a
Alemania lo más pronto posible.
La angustia se apoderó de
______. Necesitaban despegar cuanto antes de
allí y llegar al
hospital. Pero todo era lento, demasiados heridos. Cuando
por fin pudo hacerlo, la
adrenalina y la angustia le llenaban el cuerpo y no
pudo hablar hasta que
llegaron a Alemania. Pero cuando aterrizó, supo que
el comandante Conrad
Palmer había muerto.
Desesperada, no soltó una
lágrima delante de nadie y cuando el avión
quedó vacío, caminó con
decisión hacia el despacho del comandante
Lodwud. Éste, al verla
entrar, vio su gesto y, enterado de las malas
noticias, no dijo nada.
Firmó los papeles que ella dejó sobre su mesa y
cuando vio que la joven
se metía el bolígrafo en el bolsillo superior de su
mono caqui, mirándola
preguntó:
—¿Hoy no cierras el
pestillo de la puerta?
Sin ganas de sexo, sólo
de escaparse y olvidarse de lo ocurrido,
respondió:
—No.
Él se levantó, caminó
hasta ella y, sin tocarla, murmuró:
—¿Pasas la noche conmigo?
—No. En cuanto pueda,
salgo para Múnich.
El dolor y la rabia que
vio en sus ojos lo hizo insistir:
—Atrásalo hasta mañana.
______ lo miró.
Realmente, el comandante James Lodwud era un hombre
muy apetecible.
—Lo siento, pero no
—repuso.
Sin más, abrió la puerta
y él la agarró del brazo para detenerla.
—Si tú no vienes, sabes
que llamaré a otra, ¿verdad?
Eso la hizo sonreír. Para
ella James no era más que sexo, y soltándose
con un seco movimiento,
respondió antes de salir por la puerta:
—Pásalo bien, James.
Cuando llegó a su casa,
abrazó a Sami. Necesitaba calor humano.
Calor sincero. Calor con
amor, y no dejó de abrazar y besar a su hija hasta
que ésta se durmió.
Mike muerto...
Conrad muerto...
El teléfono sonó y
rápidamente lo cogió. Era Robert. Su buen amigo
Robert.
—Hola, preciosa, ¿cómo
estás?
—Jodida... muy jodida
—respondió, encendiéndose un cigarrillo.
Robert, que se había
enterado de lo ocurrido, se lamentó:
—Siento mucho lo de
Conrad, ______.
—Lo sé, Robert. Lo sé.
¿Cómo te has enterado?
—El hermano de uno de mis
hombres está en la Bravo 4.
Durante un segundo, ambos
permanecieron callados, hasta que Robert
dijo:
—______, esto no es vida
para ti. Entiendo que te guste pilotar, pero creo
que deberías replantearte
lo de seguir en el ejército.
Oír eso la hizo sonreír.
—Si no supiera que es
técnicamente imposible, pensaría que has
hablado con mi madre.
Ambos sonrieron y él
preguntó:
—¿Cómo llevas el curso de
diseño gráfico?
—Abandonado. No tengo
tiempo, Robert. Entre unas cosas y otras.
—Debes sacar tiempo, ______,
y acabarlo. Si te gusta la ilustración más
que pilotar un C-17 ¡ve a
por ello! O búscate un novio rico que te saque del
ejército, ¡tú decides!
Eso siempre los había
hecho reír y ella replicó.
—Vale..., prefiero acabar
el curso de diseñadora gráfica.
—Hablando de novios,
¿cómo va el tema?
Sentándose en el sillón,
se retiró el pelo de la cara y contestó.
—Sabes que no quiero
ningún novio. Me gustan los amigos. Con eso
me basta y sobra.
—Pero a mí no, Mel.
Tienes que encontrar a alguien especial. Alguien
que...
—No.
La rotundidad de su
respuesta le hizo decir a Robert:
—Lo hemos hablado mil
veces, cabezota. No todos los hombres son
como el idiota de Mike.
Que él te engañara no quiere decir que todos vayan
a hacerlo. Pero claro,
conociéndote, debes de ir en plan teniente Parker, la
asustahombres, ¿verdad?
Él la conocía muy bien...
Divertida, respondió:
—¿Sabes, Robert? Si de
verdad le gustara a alguno de los tipos con
los que salgo, la
teniente Parker no los asustaría. Pero da la casualidad de
que no busco gustar. Sólo
busco divertirme y pasarlo bien. El
romanticismo no es lo
mío.
—Lo era... tú eras muy
romántica hasta que el capullo de Mike te
jorobó la vida. Desde
luego, le tienes que agradecer el que tengas hoy a
Sami, pero ese capullo te
hizo tanto daño que...
—No quiero hablar más de
él —lo cortó.
—Vale. No hablaremos más
de él. Pero me parece que voy tener que
buscarte un novio.
Conozco a varios hombres que...
—¡Ni se te ocurra!
Animados, hablaron
durante un buen rato. Robert sabía lo mucho que
la muerte de Conrad le
debía de haber dolido a su buena amiga y no colgó
el teléfono hasta que la
oyó reír a carcajadas.
Al día siguiente, tras
una jornada agotadora con Sami, al llegar la
noche le pidió a su
vecina Dora que se quedara con la pequeña durante unas
horas. Necesitaba salir y
desfogarse.
Cuando llegó al
Sensations, como siempre, rápidamente varios
hombres la abordaron y se
decidió por dos de ellos y una mujer. En esta
ocasión, cuando entraron
en un reservado, ______ les ordenó que bajaran la
luz mientras ella ponía
un CD de música y la voz de Bon Jovi y su rock
duro comenzaban a sonar.
Cuando los hombres la
miraron, ella pidió que la desnudaran.
Encantados, así lo
hicieron y cuando la tuvieron totalmente desnuda, ella
misma se puso su pañuelo
de seda en los ojos y ordenó:
—Hacedme vuestra. No
preguntéis. Sólo hacedme vuestra.
La mujer la llevó hasta
la cama y la tumbó. ______ se dejó hacer.
Necesitaba olvidar.
Necesitaba desconectar de su terrible realidad y sabía
que aquello, al menos
mientras durase, la haría olvidarse de todo y
disfrutar.
Notó que la cama se
hundía por varios puntos y pronto sintió que le
besaban la planta de los
pies, el estómago y los pechos. Varias manos
paseaban por su cuerpo y
el vello se le puso de punta.
Aquello era lo que hizo
en un tiempo con Mike, otros hombres, otras
mujeres. Sexo...
juegos... morbo. Vivir la vida. Era excitante e intentó
disfrutarlo. Por ella.
Por ellos.
Pasados unos minutos,
sintió cómo las manos de la mujer le separaban
las piernas y con su boca
se adueñaba de su sexo. La chupó. Lamió con
deleite y ella disfrutó.
Mientras, la lengua de la desconocida se enredaba en
su clítoris y se apretaba
contra ella ofreciéndoselo todo. Instantes después,
sintió cómo un dedo
intentaba entrar en su ano hasta que lo consiguió. Un
gemido gustoso salió de
su boca, mientras otro de los hombres le
mordisqueaba los pechos y
el segundo le introducía con premura su pene
en la boca. Con
sensualidad, ahora era ella la que chupaba y lamía,
mientras permitía que
aquellos tres se adueñaran de su cuerpo y la música
heavy continuaba. Un
juego caliente al que le gustaba jugar con Mike y que
deseaba repetir de nuevo.
De pronto, la mujer que
estaba entre sus piernas se apartó. Notó que
alguien tomaba su lugar y
la penetraba. _______ jadeó mientras el desconocido
la empalaba una y otra
vez, dándole placer.
—Háblame —exigió ella.
Si algo la excitaba, eran
las voces cargadas de erotismo, las frases
calientes mientras
practicaba sexo. El lenguaje obsceno que en ocasiones
se utilizaba, sumado a lo
que se hacía, era para ella altamente provocador.
Mike lo hacía y _______
lo necesitaba.
—¿Te gusta cómo te follo?
—preguntó el hombre.
—Sí... sí... sigue.
Él la agarró por la
cintura para encajarla más y ella murmuró:
—Sí, Mike...
—Eso es, preciosa...
—respondió el desconocido sin importarle que
ése no fuera su nombre—.
Sigue... sigue así.
Aquellos movimientos la
llevaron a tener un intenso orgasmo y
cuando él bufó y alcanzó
asimismo el clímax, sintió que otras manos la
asían con fuerza, le
daban la vuelta para ponerla a cuatro patas y la volvían
a penetrar.
—Separa los muslos...
más... más... —exigió el segundo hombre.
_______ hizo caso,
mientras sentía cómo él se recostaba sobre su espalda,
le daba un azote seco en
las nalgas y murmuraba:
—Arquéate...
Ella hizo caso y el
hombre, agarrándola por los hombros, la empaló en
él y cuando ella gritó,
susurró:
—Así... vamos... otra
vez.
______ lo volvió a hacer
y volvió a gritar, totalmente entregada al
disfrute.
Sin descanso, aquel
hombre tiraba de ella y la penetraba. Su pene era
más ancho que el del
anterior y la llenaba más.
¡Mike! Así jugaba con él.
Disfrutó imaginando,
fantaseando con un pasado que nunca regresaría,
mientras sentía sobre sus
nalgas golpear el pubis de aquel nuevo Mike.
El olor a sexo llenó la
estancia. Nadie volvió a hablar. Sólo se
limitaban a dar y a
proporcionar placer. El placer que ella había ido a
buscar y había exigido.
Liberada, _______ tembló
sin control y, al sentir sus contracciones por lo
que el tipo le hacía,
mordió la sábana para no soltar un enorme grito de
placer, mientras él hacía
ruidos guturales cada vez que la penetraba.
Cuando el segundo hombre
finalizó, ______ sintió cómo las manos de la
mujer la hacían
incorporarse y la volvían a colocar boca arriba en la cama.
Se abrió de piernas para
ella, que la lavó con agua. Una vez terminó, la
secó, le abrió al máximo
las piernas y con una exigencia que a ______ la
excitó, comenzó a
masajearle el clítoris en círculos para después
apretárselo y soltarlo.
Extasiada por el momento, sintió la lengua
abrasadora de aquella
mujer lamer sus fluidos, mientras los otros tipos le
chupaban los pezones.
Morbo en estado puro. Eso
era lo que necesitaba.
La mujer reptó por su
cuerpo sin besarla, pues había quedado claro
que no habría besos,
acercó su boca a la suya y preguntó:
—¿Puedo ofrecerme a ti?
_______ asintió y
respondió:
—Siempre y cuando yo
también me ofrezca a ti.
Encantada, la mujer incorporó
a ______ y ésta se tumbó. Al sentirla en la
cama, ella cambió de
posición y la otra, agarrándola de las caderas, colocó
su vagina sobre su boca y
_______ jadeó.
No veía nada por el
pañuelo, pero el olor a sexo le hizo saber que la
mujer esperaba ser
aceptada. El ansia del momento hizo a ______ bajar la
boca y encontrarse con
aquella vagina abierta y húmeda. Al primer toque
con su lengua, la otra
jadeó. En un perfecto sesenta y nueve entre las dos,
______ se abría para que
la otra entrara con sus dedos y su lengua y la mujer
hacía lo mismo. Jugaron
con sus clítoris, los chuparon, los mordisquearon
y succionaron hasta que
sus cuerpos llegaron al máximo placer.
El espectáculo que les
ofrecieron a los hombres era increíble y cuando
ambas llegaron al punto
álgido de su juego, uno de ellos susurró:
—No os mováis ninguna de
las dos. Os vamos a follar como estáis.
______ asintió mientras
escuchaba la canción de Bon Jovi que más le
gustaba a Mike, Social
disease.
En la puerta del
Sensations, Tom bromeaba con dos de sus amigas.
Alexia y Diana eran
calientes y divertidas y siempre que quedaban para
verse en aquel local lo
pasaban muy bien. Una vez dejaron los abrigos,
Alexia propuso ir
directamente a un reservado. ¿Por qué perder tiempo? Él
accedió.
Al pasar por el reservado
seis, la dura música heavy llamó de nuevo
su atención. Recordó a la
mujer que vio aquel día y levantó la cortina para
ver si estaba allí. Como
siempre, el espectáculo le gustó y sonrió al ver que
era ella y volvió a
fijarse en su curioso tatuaje. Un tatuaje que parecía
moverse solo cuando se
movía.
—Vamos, Tom —lo apremió
Alexia.
Él, mirándola, contestó:
—Dadme dos minutos. En
seguida voy.
Cuando las mujeres desaparecieron
en el reservado, Tom sonrió. La
noche prometía ser, como
poco, fogosa con Alexia y Diana. Pero aun así
entró toda su atención en
la mujer que se divertía entre aquellos tres, la
observó mientras ella
disfrutaba al compás de la cañera música heavy. De
nuevo se le antojó
deliciosa y sexy. Y sin haberle visto la cara, sólo por
cómo movía la cintura
mientras era penetrada, se excitó. Quería jugar con
ella, por lo que tendría
que descubrir quién era. Intentó ver su cara, pero
entre la luz tenue y el
pañuelo que ella llevaba tapándole los ojos, le fue
imposible.
Los jadeos llegaron al
máximo y Tom estaba terriblemente excitado.
Quiso desnudarse y
tumbarse en la cama junto a aquella mujer para
poseerla. Quería tener su
turno, pero no debía. Él no había sido invitado a
aquella fiesta.
Finalmente, se dio la vuelta y se marchó al reservado donde
lo esperaban. Allí, cinco
minutos después, dos mujeres calientes le
entregaron todo lo que él
pidió.
Cuando aquella noche ______
llegó a su casa, tras darle las gracias a
Dora, se duchó y acostó
como una autómata. El sexo para ella sólo era
sexo. Nada de sentimientos.
Sólo placer y, sin pensar más en ello, se
durmió.
HOLA!!! OTRO MAS!!! QUE TAL LA ______, ES UNA COCHINOTAAAA!!! JAJAJA OK NO!!! Y EL TOM CON SUS ANTOJOS, CUANDO SE ENTERE QUIEN ES ESA MUJER :D .... BUENO YA SABEN, 4 O MAS Y AGREGO SINO NO ....
NOTA: PUSE LA CANCION DE LOVE WHO LOVES YOU BACK PORQUE AUNQUE USTEDES NO LO CREAN LE QUEDA A LA NOVELA, PORQUE? PORQUE TANTO TOM COMO LA _____ SE ACUESTAN CON DIFERENTES PERSONAS Y NO AMAN A QUIEN LOS AMAN SINO CHEQUEN EL VIDEO DE TOKIO HOTEL Y SE DARAN MAS O MENOS UNA IDEA DE PORQUE LA PUSE :D ...
BUENO AHORA SI ME VOY, ADIOS Y BUENAS NOCHES :))
Ooo dios mio. Ajajajajaj que tn
ResponderEliminarYa quiero que tom y tn se encuentren ajajjaja
sube pronto
:O Oh my god (Tn) es una morbosa jajaja hayyy pero ya quiero que Tom y (Tn) se encuentren y tengan acción y espero que sea mejor de lo que he leído virgiii pleaseee!!!!
ResponderEliminarYa quiero que Tom descubra quien es esa mujer que lo excita tanto osea (Tn) falta mucho para eso??? y que haya acción entre ellos jeje!!!
ResponderEliminarTe juro que pagooo por leer ciando Tom descubta a (tn)!!
ResponderEliminarYa quiero q eso pasee!! Falta mucho para esooo??
Siguelaaa.. Si la cancion va perfecto conla fic :D